Este rinconcito está destinado a ordenar las recetas que he ido recopilando de otros blogs, foros, libros, familia, amigos y de otros muchos lugares sin los que esta página habría sido imposible.

He consultado sin pedir permiso las recetas de al menos medio centenar de autores y a quienes no tengo intención de mencionar, no por desmerecer su trabajo, ni mucho menos, sino porque muchas de estas recetas no sé de donde las he sacado.


Copiar de un autor es un plagio, copiar de muchos es investigación.

martes, 20 de julio de 2010

Verduras asadas con feta al estilo griego

Ingredientes para cuatro personas

Una berenjena grande, un calabacín grande, un pimiento rojo, 100 gr. de queso feta, dos dientes de ajo, aceite de oliva virgen extra, vinagre de vino blanco, perejil, sal y pimienta.

Elaboración

Lavamos las verduras y las secamos. Precalentamos el horno a 180º. Cortamos el pimiento en cuatro trozos, eliminando las pepitas. Lo ponemos en una bandeja de horno, lo rociamos con aceite, salpimentamos y lo introducimos en el horno durante 30 minutos, pero si nos da pereza utilizar el horno por aquello de los calores, los pimientos también se pueden asar al microondas, a máxima potencia y programando en tramos de 3 minutos hasta que estén a nuestro gusto.

Cortamos el calabacín y la berenjena en láminas de medio centímetro, las pincelamos de aceite y las salpimentamos ligeramente. Las asamos a la plancha por los dos lados y las vamos reservando según se vayan cocinando.

Hacemos una vinagreta con un vaso (100 ml.) de aceite, un chorrito de vinagre, perejil picado y sal. Cortamos los ajos en láminas y los añadimos a la vinagreta (yo prescindo de ellos).

Disponemos en una fuente la berenjena y el calabacín asados, junto con el pimiento cortado en tiras. Troceamos el queso feta en láminas finas y lo colocamos encima. Por último, bañamos las verduras con la vinagreta y los ajos, y servimos.

Degustación

Estas verduras asadas con feta al estilo griego son un estupendo primer plato de verano, el queso feta, además de encalar las verduras con su fresco color blanco, ofrece un contrapunto de sabor de lo más interesante.