Los ingredientes
550 gramos de harina, 15 gramos de levadura fresca, 1 yogur, 150 gramos de agua, 15 gramos de aceite de oliva, 1 cucharada de azúcar, 1 cucharada de sal, especias, sal Maldón y aceite de oliva para pintar.
La preparación
Vierte en el vaso de la Thermomix el agua y la levadura, mezcla en 2 minutos a 37º y a velocidad 3. Incorpora a continuación el yogur, el aceite, el azúcar y la sal, vuelve a programar 2 minutos a 37º a velocidad 3.
Finalmente incorpora la harina y programa 3 minutos, vaso cerrado, velocidad Espiga. La masa deberá quedar suelta, despegada del vaso, si no es así incorpora un poco más de harina. Deja reposar la masa en un bol espolvoreado con harina hasta que doble su volumen.
Una vez pasado este tiempo, prepara la bandeja del horno con papel sulfurizado y un poco de harina, corta la masa en porciones y dales una forma ovalada o redonda aplanando con las manos.
Especia cada pan como prefieras, nosotros hemos hecho cada uno de un sabor, uno con orégano, otro con hierbas provenzales, otro con pimentón picante, un par con sal en escamas, otro con semillas de amapola y el último con semillas de sésamo. Todos los hemos sazonado con un poco de sal Maldon y finalmente pulverizado con aceite de oliva.
Se deja reposar en la bandeja unos minutos (si tienes tiempo) y se introduce en el horno precalentado a 230º durante 12 minutos aproximadamente, cuando esté la corteza dorada y crujiente.
La degustación
Es una delicia disfrutar de un pan casero recién hecho, corteza crujiente, corazón tierno y aún caliente, y además con muy poco trabajo, la masa con la Thermomix se hace sola. Podríamos comer pan recién hecho todos los días.