LOS INGREDIENTES
Queso Arzúa-Ulloa, gambas, perejil, ajo picado, vino blanco, aceite de oliva virgen.
LA PREPARACIÓN
Precalentamos el horno a 180º. Ponemos un chorro de aceite en la sartén y cuando esté caliente pochamos el ajo picado. Salteamos las gambas cuidando que el ajo no se queme, añadimos un chorrito de vino blanco, una pizca de sal, y espolvoreamos con perejil picado.
Colocamos unas tajadas de queso en la cazuelita y dejamos caer al fondo un poco del caldo de las gambas. Metemos la cazuela en el horno unos minutos hasta que comience a fundir. Retiramos y añadimos las gambas en la superficie. Volvemos a introducirla en el horno hasta que funda del todo.
LA DEGUSTACIÓN
El fundido de Arzúa con gambas es un platillo fácil de comer, sabroso y de textura suave. Mantiene el calor durante bastante tiempo, pero conviene cocinarlo y sacarlo de inmediato a la mesa, para que no pierda propiedades.
Para degustarlo adecuadamente y a calzón quitado hay que acompañarlo con un pan especial, os propongo unas tajadas del pan de chapata.
Si tenemos un buen vino blanco podemos aprovechar para cocinar las gambas con él y después apurar la botella en la comida, que cualquier excusa es buena para beber un blanquito bien fresco y al fundido le irá fenomenal.