175 g de harina normal, 125 g de yogur natural (a ser posible que no sea azucarado), entre 1 y 3 cucharadas de agua templada (dependiendo lo que absorba la harina) y 1 cucharadita de sal.
Elaboración
Ponemos en un bol el harina y el yogur y mezcla con una cuchara. Incorpora una a una las cucharadas de agua templada y amasa.
Se trata de conseguir una masa blanda pero que se despegue de las manos. Incorpora primero una cucharada y amasa bien. Y si hace falta la segunda o una tercera. Si se queda pegajosa, añade un poco de harina.
Haz 4 bolas o 2, dependiendo el nº de comensales o el destino de la receta. Aplástalas y fríelas en abundante aceite de oliva caliente un minuto por cada lado.
Saca, escurre en papel absorbente y sirve.
