Lo primero que he hecho cuando he visto esta receta en directoalpaladar ha sido buscar en la wikipedia la palabra "abadejo" porque aunque me sonaba que era un pescado no lo tenía muy claro, y he descubierto que el abadejo (Pollachius pollachius) es un pez similar al bacalao, habitual en el golfo de Vizcaya y en todo el Atlántico norte y oriental. Es vendido en trozos, rodajas, filetes o entero y su similitud con el bacalao hace que muchas veces sea vendido como tal, incluso en ciertas zonas el nombre de abadejo es considerado sinónimo de bacalao.
Así que sabiendo esto creo que yo esta receta la haré con migas de bacalao, pasando directamente al punto 2.
Ah! por si no vais al enlace, esta receta la escribió un fraile en el año 1791, casi ná.
Los ingredientes
250 gramos de filetes de abadejo (o bacalao), 3 cucharadas de harina, 2 cucharadas de miel, 5 cucharadas de agua, sal y pimienta, aceite de oliva.
La preparación
1. Hervimos el abadejo en agua con una pizca de sal, durante unos 4 o 5 minutos. Lo sacamos y dejamos que escurra.
2. Cuando esté tibio, lo desmigamos con los dedos y lo salpimentamos ligeramente.
3. En un bol, formamos una pasta con el abadejo, la harina, la miel y el agua. Mezclamos y unimos perfectamente. Nos debe quedar con la misma consistencia que una besamel espesa.
4. Ponemos aceite a hervir y a temperatura media vamos friendo porciones de tamaño de un dátil, que haremos con la ayuda de una cuchara.
5. Cuando estén doraditos, vamos sacamos del fuego y dejamos escurrir sobre papel absorbente.
La degustación
Serviremos el abadejo frito con miel, con unas escamas de sal por encima y todavía calientes.
Aunque aquí se han presentado como aperitivo, también pueden convertirse en unos tropezones estupendos para una sopa de pescado.