Este rinconcito está destinado a ordenar las recetas que he ido recopilando de otros blogs, foros, libros, familia, amigos y de otros muchos lugares sin los que esta página habría sido imposible.

He consultado sin pedir permiso las recetas de al menos medio centenar de autores y a quienes no tengo intención de mencionar, no por desmerecer su trabajo, ni mucho menos, sino porque muchas de estas recetas no sé de donde las he sacado.


Copiar de un autor es un plagio, copiar de muchos es investigación.

viernes, 16 de abril de 2010

Requesón

Ingredientes:

1 litro de leche fresca (pasteurizada)
el zumo de 1 limón

Preparación:

Poner la leche en el vaso y programar 8 minutos, a 90ºC, en velocidad 1.
Añadir el zumo de limón. Programar 2 min, 90ºC, velocidad cuchara. (o poner la mariposa)
Sacar el vaso de la máquina y dejar reposar durante unos 15 minutos.
Transcurrido ese tiempo, pasar la mezcla a un cuenco grande y dejarla enfriar durante una hora como mínimo.

Sin remover, verter con cuidado el contenido del cuenco sobre una servilleta de hilo bien limpia (yo he usado una gasa de las que se ponen en el pañal a los niños, que todavía se pueden encontrar en algún comercio y son muy buenas para la cocina), previamente mojada y bien escurrida, colocada de forma que cubra un escurridor o colador grande. Coger la servilleta por las puntas y confeccionar un hatillo. Cerrar con una goma elástica y colgarlo del grifo sobre el fregadero, para que se escurra, durante unos minutos.

Transcurrido ese tiempo, enrollar la servilleta para acabar de escurrir el requesón y si se quiere más espeso prensarlo durante unos 10 minutos con un peso (por ejemplo, una botella de agua) sin desenrollar ni deshacer el hatillo. Sacar el requesón de la servilleta y ponerlo en un recipiente para darle forma. Ponerlo en la nevera hasta el momento de comer, cubierto con film transparente.

Degustación:

Hay que conservarlo en la nevera, bien cubierto con film transparente en contacto directo con el queso. Aguantará bien hasta el día siguiente.
Recordar que es muy delicado y que debe consumirse en menos de 24 horas. Puede comerse solo, con miel, con fruta, o bien troceado y mezclado con azúcar.